La sombrilla de tu madre se veía a lo lejos, así que presurosos tu y tus amigos caminaron hasta donde estába ella y la encontraron plácidamente dormida con sus grandes tetas al descubierto, así que excitados admiraron esos hermosos melones durante unos instantes
Y después sacaron sus miembros y comenzaron a masturbarse mientras la veían y después de unos minutos varios chorros de lefa caían sobre de ella, algunos le atinaron en sus tetas y otros cayeron en sus labios, pero lo mejor de todo fue que ella ni por enterada
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